En 1997, como finqueros y ante la falta de un suplidor de tecnología agrícola en el país, nos vimos en la necesidad de importar desde Italia algunas máquinas para nuestras propias fincas. ¿Por qué Italia? En primera instancia, es nuestro país de origen y además es desde donde se exporta la mayor producción mundial de equipos agrícolas aptos para la topografía de nuestro territorio y en la dimensión requerida por los productores locales.